Hay relatos que son demasiado largos para ser leídos en un recital, y demasiado largos también para ser publicados en un blog. Pero no por ello disminuyen las ganas de ser compartidos con aquellas personas que lo deseen. De modo que solo hace falta cuadrar el diseño de la portada para llevarlos imprimidos al próximo recital que organicemos.
Se que no es lo mismo que recitarlos, se que no es lo mismo que el blog, se que 20 páginas no son lo mismo que 400 palabras, pero las ganas de compartir van en aumento, así que espero poder compartirlo con todas y ¡que lo disfruteis!
Carola C. Ballesteros
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